Algunos piensan que Goya era antes torero que pintor, otros que a través de
sus grabados quería expresar su repudio por el mundo de los toros, "el primer
anti-taurino" de la época...dicen algunos.
Pero lo cierto es que no está claro.
Por la devoción con la que expresaba mediante sus pinturas las escenas de
aquellas tardes de luces y arena, por lo que se sabía de él, lo cierto es que a
Goya le gustaban
el arte y los toros, quizá no la sangre, que en aquellos cosos y con tan
escasos medios, debía teñirlo todo de rojo.
Posiblemente no le gustara todo lo que rodeaba lo taurino, pero no cabe duda de
que fue su mayor y más prestigioso embajador.
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Fundación Fuendetodos Goya
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